Renegociación de deudas
La renegociación de deudas supone acordar nuevas condiciones para hacer frente a las deudas y cumplir con el pago o bien descuentos para cancelarlas.
¿No alcanzas a cumplir con tus obligaciones de pago?
¿Te llaman de Fondos de Inversión que han comprado tu deuda y te ofrecen «soluciones» pero no sabes cuáles son?
Te lo explicamos todo aquí mismo.
¿Cuándo renegociar una deuda?
Es una cuestión clave el momento en el que se inician las conversaciones.
Al contrario de lo que se piensa, la verdad es que el mejor momento es cuando la deuda esté vencida y se haya exigido el pago del total.
Esto además significará que la deuda se haya vendido ya a un Fondo de Inversión (o “fondo buitre”) lo que nos coloca en mejor posición para negociar.
¿Cómo afrontar la negociación?
Resulta fundamental no ir a ciegas y conocer los secretos que tu acreedor no quiere que sepas: hay mucha flexibilidad para conseguir un descuento muy importante pero no te lo dirán, para que caigas en su juego.
Por lo tanto, aunque creas que es algo sencillo, no lo es y te conviene contar con asistencia (muy) especializada.
Dar un paso en falso puede llevarte a arruinar todas tus opciones.
¿Cuáles son tus opciones en una negociación?
En general, buscamos una salida alternativa a eso de “págueme usted toda la deuda”.
Para ello tenemos herramientas como:
QUITAS O DESCUENTOS:
Se trata de que me perdonen parte de la deuda.
Eso sí, pagando el resto normalmente en un sólo plazo, o varios si el importe es muy alto.
El acuerdo queda por escrito y si lo cumplimos ya no pueden reclamar la deuda original.
¿Cuánto % de descuento puedo alcanzar?
Ahí está el secreto, ese que no te van a decir cuando te llaman para decir que te ofrecen “facilidades”.
Pero aquí te mostramos algunos ejemplos:
DACIONES EN PAGO
Se trata de entregar tu propiedad para cancelar la deuda, normalmente un préstamo hipotecario.
No podemos obligar al acreedor a que acepte una dación, salvo que se proponga dentro del marco de la Ley de Segunda Oportunidad.
En definitiva esta vía nos lleva a poner el “contador a cero”: nos quedamos sin propiedad y sin deuda.
Y ojo con esto último, porque son miles las familias que entregaron sus casas, pero les dejaron deuda pendiente por la diferencia entre el valor del inmueble y lo que quedaba por pagar de hipoteca.
VENTA A UN TERCERO
Parecida a la dación, pero en vez de entregar tu propiedad al banco, se busca un interesado en comprarla y el precio es para pagar esa deuda.
¿Que el valor de mercado es inferior a lo que me queda por pagar?
No es problema, de hecho es lo normal; nuestra especialidad es lograr que el banco acepte tomar el precio de venta cancelando el 100% de tus responsabilidades y saliendo de forma definitiva de la situación.
Con nuestra ayuda, siempre juegas en igualdad de condiciones
Te defenderemos conociendo los movimientos y jugadas ocultas de tus acreedores. Al renegociar tus deudas buscaremos la solución más alineada a tu situación económica y a tu nivel de ingresos. Ya sean deudas hipotecarias o créditos personales (consumo, tarjetas, etc.).
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